Cuarta revolución industrial, digitalización o transformación digital, no es comprar un software de alto valor y exclusividad u onerosos equipos inteligentes; tampoco es pensar obligadamente en grandes inversiones dejando atrás los componentes existentes.

La Revolución industrial es “Mindset”, mentalidad de crecimiento. Es entender la innovación no sólo desde el punto de vista tecnológico, sino también desde la cultura de la empresa. Así lo explicó Sebastián Luna, Manager de Tecnología e Innovación en AHK Argentina.

En diálogo con el programa “Agenda Activa” (con Analía Martínez, por UNJu Radio) el experto en tecnologías disruptivas e Industria 4.0 explicó que persiste el temor en el ámbito privado acerca de los desafíos y oportunidades existentes, y recordó en líneas generales en qué consiste este proceso.

“No es borrar todo y empezar de cero. Es ver qué es lo que tenemos y, en base a lo que tenemos, ver adónde queremos llegar y empezar a pensar cómo lo podemos hacer, aprovechando ya el conocimiento y la experiencia”.

 

Luna agregó que, en el camino a la innovación, una empresa debe sentirse cómoda aplicándola, entendiendo además que hay dos tipos de empresas innovadoras: las que las crean y las que las copian a quienes innovan. En Argentina, dijo, el desafío es incentivar a que cada vez más privados –principalmente pymes- sean creadores e impacten en los demás.

En tanto, precisó que AHK desde hace 2 años impulsa que empresas y emprendedores jujeños encuentren “su propia locomotora de innovación”, focalizando en la importancia de integrar cadenas de valor global “no sólo para exportar”. A su entender, éstas “son las que te impulsan a innovar”.

Afirmó la premisa de “pensar en un mercado fuera de las fronteras”, aprovechando la información global a la que podemos acceder actualmente. Por ejemplo, mencionó que la venta de fruta a Europa exige códigos de franqueo con “blockchain” para un mejor seguimiento de los productos, por lo cual el comercializador jujeño o regional debe responder con estos procedimientos y conocimientos a clientes internacionales.   

“Cuando empezás a entender que incorporar tecnología e innovación te sirve para insertarte en cadenas de valor global, es dar la vuelta de página al libro y meterte en otro mercado, poder jugar en otras ligas”.

Mencionó que en Alemania el 98% de las empresas son pymes y marcan otro camino: los llamados “hidden champions" (campeones ocultos) facturan millones por año teniendo el manejo de nichos específicos, aún tratándose de entidades empresarias conformadas por no más de 30 personas.

Pensar en inversiones pequeñas para la generación de grandes cambios, generar otra mentalidad y aprovechar las cadenas de valor fueron ejes subrayados por Luna, quien dejó a disposición el e-mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.