Miércoles, 22 Octubre 2025

Cómo entender la caída de la tasa de pobreza del 52,9% al 38,1% anunciada por el INDEC

El indicador del Indec mostró una baja pronunciada respecto del primer semestre del año pasado y también del 41,7% del fin de 2023. Además retrocedió la indigencia, que se redujo al 8,2% frente al 18,1% de la primera mitad de 2024.

La pobreza en Argentina experimentó una significativa reducción en el segundo semestre de 2024, descendiendo al 38,1% de la población, según los datos publicados este lunes por el INDEC. Así, la pobreza afecta a 17.932.771 personas, de los cuales 3,8 millones se encuentran en situación de indigencia.

La caída se acentúa en comparación con el 52,9% que se había registrado en el primer semestre de 2024, influido por la aceleración de precios de esa primera mitad del año, y también respecto al 41,7% que había marcado el organismo estadístico para el cierre de 2023.

La indigencia -segmento social que no logra tener cubiertos los gastos de canasta básica alimentaria- fue calculada en el 8,2 por ciento a finales del 2024, retrocediendo respecto al primer semestre del 2024 (18,1%) y a fines del 2023 (11,9%).

 

 

“La pobreza sin precedentes que había dejado el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, que llegó a un pico del 52,9% en la medición del primer semestre de 2024, se redujo al 38,1% en el segundo semestre, mientras que la indigencia disminuyó del 18,1% al 8,2%, como efecto directo de la lucha contra la inflación que ha llevado adelante el Presidente Javier Milei, además de la estabilidad macroeconómica y la eliminación de restricciones que durante años limitaron el potencial económico de los argentinos”, indicó un comunicado de la Oficina de Presidencia tras la información del INDEC.

“Dichos índices reflejan el fracaso de las políticas del pasado, que sumieron a millones de argentinos en la precariedad mientras vendían que estaban ayudando a los pobres, pero la pobreza no paraba de aumentar. La gestión actual demuestra que el camino de la libertad económica y la responsabilidad fiscal es la vía para reducir la pobreza a largo plazo”, continuó el comunicado.

 

Los fundamentos

El sociólogo e investigador del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Eduardo Donza (en diálogo con Pasan Cosas de AIRE), explicó que, si bien esta baja puede parecer un éxito, la situación sigue siendo crítica. "Era esperado un descenso tan brusco, sobre todo porque veníamos de la medición de los primeros meses de 2024, y hubo un efecto muy grande de la aceleración de la inflación después de la devaluación de diciembre, que fue casi del 120%", dijo el especialista.

El aumento de la inflación fue uno de los factores principales que contribuyó al aumento de la pobreza. Donza recordó que en diciembre de 2023 la inflación alcanzó un 25%, mientras que en enero de 2024 fue del 20%, lo que implicó una pérdida del 50% en la capacidad de compra de los argentinos en solo dos meses.

"Estábamos estimando que en enero, el porcentaje de la población en situación de pobreza se encontraba en el 55%. Cuando los ingresos se fueron recuperando y la inflación se desaceleró, llegamos a esta nueva cifra del segundo semestre, que da menos del 40% de pobreza", sostuvo.

Si bien el descenso de la pobreza del 52,9% al 38,1% que informó el Indec puede parecer una mejora significativa, Donza aclaró que el 52,9% era una cifra extremadamente alta y que el 38% aún refleja una situación alarmante para un país como Argentina.

 "Hace más de 20 años que la pobreza no baja del 25%. Es decir, uno de cada cuatro residentes en Argentina está en situación de pobreza. El problema es serio y tenemos que desarrollar políticas de Estado que apunten al aumento de la producción y del trabajo".

 

Donza analizó además el indicador de pobreza por ingresos, que responde rápidamente a los aumentos de precios, como los registrados en diciembre de 2023 y enero de 2024, pero no necesariamente refleja la pobreza estructural ni la cantidad de personas en situación de calle.

"Lo que sube o baja es ese indicador de pobreza por ingresos. Este indicador no tiene que ver con la cantidad de personas durmiendo en la calle. Eso no va a cambiar porque baje el indicador, porque esas personas son las que están en peor situación de los indigentes, que son el 8%", aclaró.

"Los hogares que están en situación de pobreza tienden a tener más hijos y tienden a tener una relación entre perceptores y consumidores más adversa. Un niño es una boca más para alimentar y es una posibilidad menos de tener un ingreso", finalizó.

 

Con datos de Aire Digital 

 

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