Argumentando que "Argentina tiene la ropa más cara de la región", Nación dispuso cambios en los aranceles para la importación de productos textiles, confecciones y calzado, en el marco de los acuerdos comerciales vigentes en el MERCOSUR.
Las modificaciones en el Derecho de Importación Extrazona (D.I.E.) para determinadas posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) fueron publicadas en el Boletín Oficial, con la firma del presidente Javier Milei, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y su par de Economía, Luis Caputo.
Tal decisión pretende bajar los precios en ese rubro, caracterizado por aumentos por encima del índice general de inflación. La medida había sido rechazada por diversos ámbitos de la industria, con fundamentos como éste: "nunca abrir la importación de productos terminados redujo los precios al público, solo generó mayores ganancias a los importadores".
La decisión nacional determinó que los aranceles de ropa y calzado pasarán de 35% a 20%; los de telas disminuirán del 26% al 18%; y los pertenecientes a distintos hilados pasarán de 18%, a 12%, 14% y 16%. El gobierno asegura que ajustar los gravámenes permitirá mejorar la competitividad interna y reducir los precios en el sector, el cual transitó diversas modificaciones arancelarias –con diferentes criterios que repercutieron en los precios- desde hace más de 30 años.
En líneas generales, el Arancel Externo Común del MERCOSUR fue variando entre países: por ejemplo, Argentina y Brasil incrementaron sus aranceles al 26% para tejidos y 35% para confecciones y calzado en 2027, medida que no se efectuó Paraguay y Uruguay.
"Esta suba de aranceles establecida en 2007 se fijó como una medida transitoria, sujeta a estudios posteriores que nunca se realizaron. En consecuencia, la normativa sigue vigente desde hace 18 años, generando un impacto directo en el precio de la indumentaria en Argentina”, explicó mediante comunicado la Secretaría de Comercio.
En tanto, el organismo destacó que “Argentina tiene la ropa más cara de la región”, según un relevamiento comparativo de precios con otros 9 países con PBI per cápita medio-alto (España, México, Brasil, Chile, Estados Unidos). Marcó un ejemplo: una remera de marca internacional en el país cuesta un 310% más que en España, y un 95% más que en Brasil.