“Nací con esta habilidad, porque tengo bastante facilidad para moldear el barro y puedo diseñar lo que me pidan" relata orgullosa Flora Párraga, con 30 años de camino alfarero en Jujuy.
Hasta el 27 de julio la Feria de Artesanías Municipal se desarrolla en la capital provincial, reuniendo no sólo productos sino el esfuerzo y destrezas de emprendedores y emprendedoras, que hacen de esta tierra un pueblo de encanto.
La temporada turística invernal tiene como una de sus referentes a Flora Párraga, responsable de "Artesanías Flora". En diálogo con Jujuy Económico, contó que se especializa en artesanías en barro, puntualmente alfarería tradicional. Emplea arcillas rojas y blancas, provenientes de lugares como Purmamarca, Casira (Dpto. Santa Catalina) y otras zonas de la Quebrada y Puna. Además, utiliza pircas -tipo de piedra- para obras de mayor tamaño.
Flora nos relata que aprendió el oficio de su madre. "Crecí en medio del barro, desde los 8 años empezó como un juego, a los 12 ya tenía aprendida la tarea y comencé a emprender, ayudándola primero a mí mamá y después por mi cuenta. Podemos decir que nací con esta habilidad, porque tengo bastante facilidad para moldear el barro y puedo diseñar lo que me pidan", informa orgullosa.
Párraga, es una de las pocas mujeres alfareras que realiza la actividad desde hace ya 30 años en la ciudad de San Salvador de Jujuy y con una dedicación enorme, puesto que es su único ingreso económico para vivir. "Dependo de lo que hago, de lo que produzco, toda la economía de mi casa, de mi familia, siempre he mantenido con esto a mis hijos, y ahora sigo con lo mismo ya que ellos están estudiando", explica.

Luego de la obtención de materia prima, viene el proceso de moldear, pulir, secar, hornear y enfriar, con una técnica familiar y tradicional que muchas veces no es valorada como se debe. Se forman piezas de alta dureza, resistentes al calor y de bajo peso, en comparación de otros materiales.
Flora ofrece en su puesto –ubicado en las carpas de Plaza España- adornos y utensilios de cocina rústicos, en color naranja intenso, azucareras y tazas desde los 3 mil pesos; jarras y teteras a 5 mil pesos, además de fuentes y ollas con tapa que, dependiendo del tamaño, van desde los 6 mil a 10 mil pesos.
Si bien existen grandes expectativas para esta temporada turístico invernal en la provincia, no es ajeno al sector emprendedor la compleja situación económica y financiera del país actualmente. Los emprendedores observan cautos los coletazos de la crisis que recaen principalmente en la “ciudadanía de a pie” y la baja en ventas es notable.
"La gente está buscando mucho precio, se están vendiendo cosas muy pequeñitas, cosas de 1.000, de 1.500 pesos. Llevan adornos como imanes, cucharitas y no gastan mucho más de 5.000 pesos".
"En relación a los años anteriores, las ventas están siendo bastante bajas", sostiene preocupada. No obstante, siempre regala una sonrisa esperanzada a los visitantes.
Los productos en alfarería tradicional están disponibles en la Feria de Artesanías de Plaza España, de lunes a viernes de 10 a 21 horas, y los sábados y domingos de 10 a 22 horas. Durante el resto del año, Flora nos espera en el Paseo de los Artesanos de avenida Urquiza, de 10 a 12 y de 18 a 21 horas.